Una tarde conocí a un escocés, que venía haciendo el Camino de Santiago, y
que conocía varios lugares del mundo (Jamaica, entre ellos). Me dijo que en ningún lado habia visto un atardecer como ese. Estaba evaluando quedarse a dormir en la playa.
Fui a Vitoria porque era el pasaje mas barato de toda Europa. Despues de vagar un rato, me tomé un colectivo a San Sebastián, nomás porque tenia nombre de festival de cine. Y resultó ser una ciudad de esas que uno cree que no existen. Esta fue la primera imagen que vi por la ventanilla.